Me gradué de abogado en 1981 en la Universidad Central de Venezuela, y, desde entonces y hasta el presente, me he desempeñado como abogado litigante, especializado en el área penal: 18 años bajo la vigencia del Código de Enjuiciamiento Criminal (sistema penal inquisitivo); y, a partir del 1º de julio de 1999, bajo la vigencia del Código Orgánico Procesal Penal (sistema penal de corte acusatorio). Desde el año 2000 soy profesor de pregrado y postgrado de Derecho Penal y Procesal Penal en la misma Universidad, donde obtuve además el título de Doctor en Derecho.
Soy un “migrante digital”, es decir, de la generación que vio aparecer toda clase de avances tecnológicos tales como el fax, la computadora, la telefonía celular, el correo electrónico y el internet. Salté de la máquina de escribir mecánica a la eléctrica y al procesador de textos. De las computadoras fijas de escritorio a las laptop. Del teléfono fijo al móvil y luego al smartphone. De los discos blandos, a los diskettes y los discos compactos. De las cámaras fotográficas de rollos para tomar 12 o 24 fotografías, de revelado posterior en un estudio fotográfico, a las fotografías digitales instantáneas.
Casi 50 años después, la pandemia logró acelerar y concretar mi ‘metamorfosis digital’, merced de la cual adquirí una mentalidad digital al internalizar que si no me adaptaba con prontitud y decisión a los avances e innovaciones que brindan las nuevas tecnologías de comunicación e información, estaba irremediablemente condenado a ser “tragado” por ellas y a fenecer como prestador competitivo y eficiente de servicios jurídicos.
Hoy por hoy me defino como un “abogado digital” en permanente proceso de aprendizaje, evolución y actualización, pues la tecnología avanza a paso arrollador, tornando rápidamente en obsoletos los más modernos hardwares y softwares.
Confieso que esa transformación no ha sido fácil, pues, para lograrla, tuve que abandonar mi zona de confort para enfrentar y vencer numerosos obstáculos, retos y desafíos, empezando por la sempiterna resistencia al cambio de la gran mayoría de migrantes digitales.
Sin embargo, puedo decir, por experiencia propia, que con disposición, disciplina, paciencia, perseverancia y esmero, es posible transformarse a lo digital, y, al final de día, nos damos cuenta que no es tan complejo ni complicado vencer la barrera del miedo a la tecnología y manejarla, al menos en sus aspectos más básicos.
Mi arraigada vocación de docente me motivó a crear un curso basado en mi proceso de transformación de abogado tradicional en abogado digital, que he denominado Metamorfosis Digital, donde relato mis principales vivencias, dificultades, estudios, cursos realizados y experiencias vividas, que procuré resumir en cuatro módulos básicos:
1º) TRABAJANDO LA MENTALIDAD DE LA TRANSFORMACIÓN,
Donde demuestro que es factible transformar la “mentalidad analógica” del abogado tradicional en una “mentalidad digital”, propia del abogado digital, independientemente de que se tengan o no habilidades y destrezas tecnológicas;
2º) DEL ABOGADO TRADICIONAL AL ABOGADO DIGITAL
En el que evidencio que es posible adquirir, potenciar y/o desarrollar las habilidades y destrezas digitales que se poseen, por mínimas que estas sean;
3º) USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LOS PROCESOS JUDICIALES Y DERECHOS FUNDAMENTALES INVOLUCRADOS
Destinado a analizar la importancia y versatilidad de las nuevas tecnologías en los procesos judiciales; y,
4º) PRINCIPIOS BÁSICOS DEL DERECHO PROCESAL INFORMÁTICO Y DE LAS PRUEBAS ELECTRÓNICAS
Cuyo objetivo es estudiar esos principios, con especial atención en el análisis de los aspectos más relevantes de la prueba electrónica y su preconstitución.
El curso completo está dirigido a abogados tradicionales –aunque no limitado a estos exclusivamente–, procurando generar un cambio de paradigma o innovación en la forma de prestar servicios jurídicos a través de las nuevas herramientas tecnológicas que resultan indispensables para ejercer el Derecho en la actual era digital de manera eficiente, competitiva y productiva.
Puedo ayudarte a lograr tu transformación digital y/o mejorar o potenciar tus conocimientos en materia de Derecho Procesal Informático y Pruebas electrónicas a través de mis cursos online impartidos a través de la Academia Digital JOSÉ MIGUEL TAMAYO TAMAYO.
4 respuestas
Excelente propuesta, sobre todo para abogados como lo dice usted doctor, analógicos, en su mayoría de la generación x a los cuales les cuesta adaptarse a los avances exponenciales de la tecnología comunicacional y las muchas aplicaciones tecnológicas existentes hoy día y que están tan sólo a un(os) click.
Muy buenas noches profesor me interesa muchismo y muchas gracias , quisiera enviarle mi cv ya que tengo una maestría en el cendes en política y gestión de la innovación tecnológica y es de mi profundo interés el tema me gradué con su hijo Jorge , mis profundos respetos a usted y admiración…..
Saludos Dr. ciertamente debemos adoptarnos a la nueva era globalizada y el uso de las herramientas tics, doblegando incluso nuestra resistencia interna , puesto que el Derecho como ciencia social obliga al abogado a conducirse por el manejo de estas herramientas .
Definitivamente estimado y respetado Dr. Tamayo comparto en su totalidad su interés en el deber de actualizarnos en los conocimientos del Derecho con esta obligatoria modalidad como lo es la digitalización. Por demás interesante y que nos llevará a incursionar en tan amplísimo campo.
Quiero agradecerle por su deseo como docente universitario de pre y postgrado a fin de que cada día seamos mejores profesionales y por ende, mejores ciudadanos, que tanta falta nos hace.
Un cordial saludo.